Surtidito....

La reina de la casa

Sophie Kinsella:

«Me llamo Samantha, tengo veintinueve años y en mi vida he horneado un pastel. Tampoco sé poner una lavadora y mucho menos coser un botón. Lo que sí sé es modificar un contrato financiero y ahorrarle a mi cliente treinta millones de libras.»

Emprendedora y eficiente abogada londinense, Samantha no sólo adora su trabajo sino que vive para él. Adicta al estrés y la presión extrema, ha llegado hasta el punto de enviar y recibir emails durante las sesiones de relajamiento con su terapeuta. La adrenalina es su combustible y convertirse en socia de un prestigioso bufete su objetivo declarado. ¡Qué menos! Y cuando está a punto de conseguirlo surge la catástrofe en forma de un error, pero no un simple error, sino un error garrafal que cae sobre su persona como un meteorito.

Qué hacer? Pues huir, huir lo antes y lo más lejos posible, y tan lejos que en su ofuscación acaba ocupando el puesto de ama de llaves en una aristocrática mansión. Ni ella misma se lo cree...

Cómo puede haberle ocurrido? Ella siempre ha sido tan eficiente! Ha sido su culpa o tal vez alguien...? Tiempo habrá de analizar lo sucedido, puesto que antes hay que salir del infierno doméstico en que se ha metido: lavadoras, plancha, infinidad de trastes y utensilios, y una amplia cocina le reclaman demostrar sus presuntas habilidades.

Ella con su personalidad competente cuando le cuestionan sus actuales patrones que si sabe cocinar, les recita una de menus extraidos de las mas sofisticadas cartas que se pueda imaginar! Resultados? Patrones con Hambre y deseos de probar su arte culinario!

Pero para esto conoce al atractivo jardinero quien tiene su 'otra profesion' un poco oculta y este en compania de su madre le ayudan a salir adelante.

Una mezcla explosiva de humor y amor, sin personajes demasiado profundos pero con ese toque sensible y real que hace que nos sintamos identificadas en más de una ocasión con las peripecias de la protagonista. Una novela de buen humor y facil de leer.

El ser indisciplinada tiene sus recompensas...

Como?

Pues si, que como van pasando los dias le hago un punto a esto y al otro y de repente terminamos mas de una labor en un mismo dia!

Asi fue, estaba buscando mi aguja lanera cuando me encuentro que tambien tenia un angel en espera en la linea de acomodame mis alitas...

Y a partir de entonces...

"Habemus Saquito Negro y Angelito"!

Recurrimos al departamento de bolitas de algodon...
Bueno, antes hemos cortado en carton unas coronas segun el tamano necesitado...
pegamos las bolitas,
ponemos liston
Voila!

Mmm..
Quien no tenga sobras laneras que tire la primera piedra!
Una Corona hecha de pompones de lana!


Para leer tambien soy un poco indisciplinada..

Buena Semana!