He tenido uno de esos momentos de..
Y ahora de que PlaticaMos?
Pues dando vuelta por alla y aca...
Y que conste que bajo juramento de Girl Scout afirmo que "No andaba en la seccion de libros" ,
Estaba en el periodico y me llamo la atencion la siguiente historia, obvio que despues de unos cuantos parrafos no la pude dejar y al terminar me topo con que... Tiene Libro! sorry.... Yo no lo busque directamente!
El era un adolescente en un campo de concentración nazi. Ella era un poco menor y vivía libremente en un pueblito vecino, en el que su familia se hacía pasar por cristiana. Sus miradas se cruzaron a través de un alambre de púas y ella se preguntó si podría hacer algo por este joven apuesto.
Llevaba manzanas en ese momento y decidió tirarle una sobre el alambrado. El la atrapó y regresó corriendo a la habitación. Así empezó la historia.
Según relatan, volvieron a verse al día siguiente y ella le tiró otra manzana. Lo mismo al otro día y por varios meses. Ella tiraba, el atrapaba, y los dos salían corriendo.
Jamás se dijeron sus nombres. De hecho, no intercambiaron una sola palabra, temerosos de que los viese un guardia. Hasta que un día él se acercó al alambrado y le dijo que no volvería. ``¿No te volveré a ver?'', le preguntó ella. ``No, no vuelvas'', respondió él.
Esa relación inocente había llegado a su fin. O por lo menos eso es lo que creyeron ambos
Al poco tiempo, los rusos llegaron con un tanque y liberaron a los prisioneros del campo de concentración donde estaba Rosenblat. Se había acabado la guerra.
La niña fue a Israel y estudió enfermería. El fue a Londres y estudió para electricista.
El ritual diario se borró de sus mentes. ``Lo olvidé'', dice ella.
``Yo también me olvidé de ella'', asegura él. Rosenblat terminó instalándose en Nueva York, donde puso un
negocio de reparación de televisores. Un domingo recibió una llamada telefónica de un amigo que le dijo que quería presentarle una muchacha. Rosenblat no se entusiasmó demasiado con la idea. No le gustaban ese tipo de citas con desconocidas. Y no sabía qué aspecto tenía la mujer. Pero finalmente aceptó. Las cosas salieron bastante bien. Ella era polaca y agradable.
En determinado momento, comenzaron a hablar de sus experiencias durante la guerra. Rosenblat le contó todos los campos de concentración en los que había estado. A Radziki se le puso la piel de gallina. Ella también había estado en Schlieben, escondiéndose de los nazis.
Le dijo que durante un tiempo se encontraba con un chico y le daba manzanas, y que el muchacho había sido trasladado a otro sitio.
Herman tiene hoy 79 años y Roma 76. Hace poco festejaron su bodas de oro. El a menudo cuenta su historia en reuniones de judíos y en otros encuentros. Si te interesa la nota completa aqui la puedes leer. Y el libro esta aca.
Llevaba manzanas en ese momento y decidió tirarle una sobre el alambrado. El la atrapó y regresó corriendo a la habitación. Así empezó la historia.
Según relatan, volvieron a verse al día siguiente y ella le tiró otra manzana. Lo mismo al otro día y por varios meses. Ella tiraba, el atrapaba, y los dos salían corriendo.
Jamás se dijeron sus nombres. De hecho, no intercambiaron una sola palabra, temerosos de que los viese un guardia. Hasta que un día él se acercó al alambrado y le dijo que no volvería. ``¿No te volveré a ver?'', le preguntó ella. ``No, no vuelvas'', respondió él.
Esa relación inocente había llegado a su fin. O por lo menos eso es lo que creyeron ambos
Al poco tiempo, los rusos llegaron con un tanque y liberaron a los prisioneros del campo de concentración donde estaba Rosenblat. Se había acabado la guerra.
La niña fue a Israel y estudió enfermería. El fue a Londres y estudió para electricista.
El ritual diario se borró de sus mentes. ``Lo olvidé'', dice ella.
``Yo también me olvidé de ella'', asegura él. Rosenblat terminó instalándose en Nueva York, donde puso un
negocio de reparación de televisores. Un domingo recibió una llamada telefónica de un amigo que le dijo que quería presentarle una muchacha. Rosenblat no se entusiasmó demasiado con la idea. No le gustaban ese tipo de citas con desconocidas. Y no sabía qué aspecto tenía la mujer. Pero finalmente aceptó. Las cosas salieron bastante bien. Ella era polaca y agradable.
En determinado momento, comenzaron a hablar de sus experiencias durante la guerra. Rosenblat le contó todos los campos de concentración en los que había estado. A Radziki se le puso la piel de gallina. Ella también había estado en Schlieben, escondiéndose de los nazis.
Le dijo que durante un tiempo se encontraba con un chico y le daba manzanas, y que el muchacho había sido trasladado a otro sitio.
Herman tiene hoy 79 años y Roma 76. Hace poco festejaron su bodas de oro. El a menudo cuenta su historia en reuniones de judíos y en otros encuentros. Si te interesa la nota completa aqui la puedes leer. Y el libro esta aca.
Esta era una vez en que se le iba a tejer a la Sister un Chalecin...
Y este es el dia en que ha quedado! Se lo mandare por paqueteria en uno de estos dias (ya que no hay de otros). Una vez que te familiarizas con la cuenta del suma-disminuye puntos ya puedes voltear a ver al de enseguida, tuve que deshacer en mas de 3 ocasiones...
No se si le entendere al punto...
Aqui esta y le estudiaremos...
Sin querer el dia de ayer y hoy hemos traido hasta esta pagina historias cargadas de sensibilidad.. Una de ficcion y la de hoy mucho mas que real.
Creo que parte de esto de escribir y leer blogs se te llega a hacer un ambiente como cuando te sientas a platicar con una amistad, que compartimos el bagage que por la vida vamos recolectando y a la vez lo que nos cuentan lo vamos guardando...
Y tu..
Que me cuentas?
11 comentarios:
..jajajaj otra vez quede ¿? con la historia, al parecer se ve buena.
Kissss
Pero... ¡qué romántica eres! ¡Es fantástico!
Hola querida amiga hacia mucho que no dejaba mis saludos por aqui pero nunc es tarde para visitar a las amigas en la distancia te dejo un fuerte abraso. Como siempre todo muy lindo por aqui.
hola carmen pase a saludarte!!! se ve linda esa historia y si es de llorar esas me encantan!!! jajaja no promet leerla pero hare el intento de ver la peli jejeje besos y gracias por la recomendacion!!!
¡Qué historia! Definitivamente es de esas de Rippley y obvio que merecía un libro.
¿Qué te cuénto? Pues ni un cuento vaquero, jajaja. Te mando un abrazo enooooooorme amiga. Ten bonito día.
Hola, buen día, que lindo chal, definitivamente tienes una gran habilidad para crear cosas muy padres, felicidades!!
que tengas buena semana!!
Un argumento interesante. Tiene algún punto en comñun con El niño del pijama de rayas.
¿Qué te cuento? Que estoy leyendo 4 libros a la vez. Dos ya sabes cuales son y los otros dos... uno por cuestiones laborales y otro familiares...
Cuando haga el post respectivo igual acabo confundiendo todas las historias...:)
Me encanta el Sister's Shawl
Besos
Qué cosa tan increíble, encontrarse después de tantos años. Se me pone la piel de gallina, me ca'i.
Supongo que tu hermani debe haber visto ya en tu blog fotos de tu shawl. Se le deben estar quemando las habas para tenerlo sobre sus hombros.
No he pasado a ver la puntada que nos muestras, pero no me parece muy fácil que digamos. Lástima, porque el gorro me encantó.
Besitos amigui. No me acuerdo si te dejé comentario ayer. Voy a ver.
Hola!!, que linda historia, me dan ganas de buscar el libro para leerla a gusto :)
que lindo quedó el chal!
besos
amiga solo paso por aquí para saber como te fue de agua, supe que se puso feo por alla, espero que tu y tu familia esten muy bien,
el chal me encantoooo
cuidate !
Ellos tenían que estar juntos y punto, no hubo vuelta de hoja!!! de verdad que extraordinaria historia del mundo real :)
Tus chalecines que te quedan hermosos!! yo quiero tejer algo así para mi mamá, pero soy taaan taaan neófita :(, de todos modos sigo tratando...
Sip, en realidad, también aquí y de manera (antes) poco ortodoxa puedes encontrar tu ambiente de amistades...
Un beso!
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